Mi padre tenía un Renault Dauphine con el que hice mis primeros manejos. Y luego el R-8 era la pasión de la casa. Hoy manejamos el Hyundai Grand i10 que no tiene nada que ver con el que nos vendía Dodge. Volvimos a recordar el placer de tomar el volante con este cochecito bien diseñado, bien construido y con la potencia necesaria para subir y bajar, tomar curvas y ¡¡ahorrar gasolina!!
Mejorado diseño a comparación de otros subcompactos A (Fotos Hyundai y Al Volante).
Estamos a bordo de un auto subcompacto A que compite directamente contra Nissan March, Chevrolet Spark y Ford Ikon, por poner sólo algunos ejemplos.
El Hyundai Grand i10 es más amplio que en pasado i10 by Dodge vendido por las agencias Chrysler. Con la entrada de Hyundai Motor México al país, la distribución y venta ahora se hace directamente en las más de 10 agencias que ya existen en el país.
¿Puede un motor 1.2 L subir pendientes en ciudad? Puede.
Es un auto con un motor de cuatro cilindros, 1.2 L y 88 bhp a 6,000 rpm y torque de 88.2 libras pie a 4,000 rpm. Viene con doble árbol de levas a la cabeza, DHOC, y aunque su inyección de gasolina es multipuerto y no directa, la respuesta del motor es eficiente dado su sistema VTVT de aperturar variable de válvulas. ¿Un 1.2 L a 2,400 metros sobre el nivel del mar? Pues sí, y nos sorprendió la respuesta dada su relación peso-potencia: 1,063 kilos para una carga de 12 kilos por caballo. Nada mal.
El concepto nos encantó aunque la prueba de manejo contempló 80% en ciudad y el resto en carretera (México-Toluca con un comportamiento aceptable pero hay que apretar el acelerador sin miedo si queremos obtener los 88 bhp del motor). El consumo de gasolina promedio fue de 15 Km/l pero a veces bajaba a 13 Km/l porque la transmisión manual de cinco velocidades nos fascinó, dada la suavidad en los cambios y su efectividad en los engranes, justo para lo que se necesita en ciudad. En carretera sacamos 17 ó 18 por litro, pero llevamos puesto el aire acondicionado en todo momento. En ciudad lo apagamos, por innecesario.
El comportamiento citadino es ideal. Justo lo que se necesita.
Les recordamos que los consumos de combustible varían por muchos factores (calidad de gasolina –cargamos sólo Premium–, litros de a litro, semáforos, congestionamientos, altitud de la ciudad, aplicación del aire acondicionado, libraje adecuado en llantas, etc.).
El puesto de mando es agradable. Tenemos altura en el asiento del conductor, altura en las posiciones del volante y algo importante, el cinturón de seguridad queda ajustado a la complexión de quien maneja. La palanca de cambios está a la mano, lo que se agradece y facilita los accionamientos para cambiar velocidad (caja de cinco cambios). El tablero es agradable con los dos tonos, uno de ellos al color de la carrocería. Los instrumentos austeros pero con lo necesario para manejar, no para ir viendo el coche.
Las perillas necesarias para aplicar los distintos funcionamientos del auto.
Lo primero que llama la atención es el diseño exterior. Juvenil, colores llamativos como este oro azteca (cobrizo), un concepto bien logrado en este capítulo. Lo segundo es que este no es el i10 que conocimos con «by Dodge», sino un Grand i10 que amplía el espacio en piernas adelante, atrás y en maletero. Esto se agradece porque familias pequeñas de tres o cuatro integrantes pueden viajar cómodamente en la unidad.
Ya en funcionamiento destaca el buen engranaje de la caja con émbolos cortos que permiten acelerar, lograr las suficientes rpm para subir cuestas o el frenado con motor que es efectivo. El curveo es de lo mejor con suspensión MacPherson adelante y eje de torsíón atrás. Las llantas deportivas de 14 pulgadas cumplen su función para el tamaño del vehículo.
Asombra un habitáculo de buenas prestaciones.
El sistema de frenos con discos delanteros y tambor atrás, no se agota. Son efectivos sin abusar de ellos. El tamaño del vehículo permite justificar los tambores atrás. La bajada de Toluca al D. F. la tenemos que hacer algo forzados para comprobar curveo y frenaje. Al aplicar los frenos son efectivos sin llegar a la excelente efectividad de los discos en las cuatro ruedas. Se agradecerán para una versión deportiva con más caballaje, si se presentara en el futuro.
Las cajas automáticas no han sido bien recibidas en México en los subcompactos A. Otras marcas han eliminado esa versión. Pero la manual se maneja bien porque usted tiene la palanca cerca de la mano, mejor ubicada que en otras marcas.
La palanca de cambios, cerca de usted.
Se agradecerá que en el futuro piensen en el cierre electrónico vía llavero a control remoto. Hoy, el Grand i10 se hace con una llave puesta en la cerradura de la puerta del conductor. Desde allí se abren todas las puertas. Pero esto es poco práctico cuando se tenga una emergencia por subir a un enfermo del otro lado que no sea del conductor, o que se tenga que abrir la tapa trasera para subir la despensa. Hay que abrirlo tipo el Vocho sedán de hace 20 años. Tache por este aspecto en una unidad de $164,900 pesos.
El volante tiene los controles de audio y Bluetooth, El sistema del audio no es nada fuera de lo común.
Volante de posiciones arriba y abajo y de mayor grosor.
El pequeño auto de 3.7 metros de largo se estaciona en casi cualquier lugar. Ideal para el manejo en ciudades. Los faros antiniebla adicionales se agradecen para la carretera y días con lluvia.
Las versiones son GL básico de $131,900, un GL MID de $141,900 y el equipado GLS que probamos, de $164,900 que es el único que trae los frenos ABS. También viene equipado con dos bolsas de aire frontales en caso de impacto.
Dos bolsas de aire para la seguridad de conductor y pasajero.
La dirección electroasistida es suave y se agradece un volante tipo deportivo más grueso que en otros modelos, lo que ayuda a un control en el mando más eficiente.
Decíamos que este modelo nos hace recordar los autos pequeños dinámicos de los años 60 ó 70. Eran cochecitos rapidines, de buen agarre y cuasi deportivos. El Grand i10 hace recordar aquellos tiempos en que se era feliz al volante, con mucho menos tráfico y con un manejo divertido.
¿Listo para divertirse? Recuerde, hay que comparar las fichas técnicas de los candidatos (que sean del mismo segmento subcompacto A), hacer la prueba de manejo y decidir la compra de acuerdo a las necesidades en casa.
Para el segmento subcompactos A le ponemos 8.5 de calificación al Grand i10, recordando que evaluamos del 1 al 10.
El respaldo trasero es abatible para ampliar el espacio de carga.