José Crespo compareció ayer arropado por los miembros de su candidatura para, 18 horas después de que se confirmase en las urnas que no revalidaría la mayoría absoluta, analizar unos resultados que sorprendieron tanto a su partido como a los otros cinco que concurrieron a las elecciones. El alcalde en funciones llegó a la sede del PP de la rúa B pasadas las 18.00 horas, donde lo esperaban miembros de su lista y otros colaboradores. El "exceso de confianza" o las encuestas favorables que le otorgaban una sobrada mayoría para encadenar su séptimo mandato consecutivo fueron algunos de los argumentos a los que aludió Crespo para justificar unos pobres resultados que, aún siendo claramente la lista más votada, no le sirve para revalidar la Alcaldía.

El futuro del veterano mandatario es una incógnita. En días, quizá semanas, se sabrá si está dispuesto a ejercer como líder de la oposición o prefiere apartarse para dejar paso a otros compañeros. Todo será decidido entre los miembros de la lista y la ejecutiva local, contando además con la opinión de la dirección gallega de su partido. Lo que sí es seguro es que tomará posesión el próximo 13 de junio, algo que también hará su fichaje estrella Salvador González, aunque luego renunciará, si desea preservar su puesto de trabajo como funcionario municipal. A él Crespo le había prometido una de las dedicaciones exclusivas de su futuro gobierno. Tanto en la noche electoral como ayer los populares maniobraron para tratar de lograr apoyos a la investidura de Crespo, aunque el propio alcalde en funciones admitió ayer que no se dan las condiciones para que Compromiso por Lalín (CxL), PSOE, A Plataforma Aberta Cidadá (APAC) o BNG acepten un gobierno de coalición.

Ante los rostros serios de sus compañeros de lista -entre ellos su hermano Antonio- y al menos un par de cajas de pañuelos de papel sobre la mesa de la sede, José Crespo rehusó desvelar las cartas del PP para los próximos cuatro años en los que le tocaría ser oposición, máxime cuando el PP diseñó una candidatura "para gobernar" con gran parte de los actuales ediles como responsables de las áreas del ejecutivo. Tanto la noche electoral como ayer en la sede popular, como es lógico, no hubo la alegría de otras ocasiones. El regidor en funciones, en una breve intervención que concluyó con una cerrada ovación de sus compañeros, dijo sentirse orgulloso del trabajo que desempeñó en la Alcaldía durante el último cuarto de siglo. "Aunque no se contaba, estas cosas pasan. Somos la lista más votada y nos quedamos a 200 votos de la mayoría, pero la vida es así y continúa". La reorganización de su grupo de teóricos ediles será clave, pues el PP deberá ejercer como oposición cuando estaba preparado para gobernar y Crespo tampoco se escapa a esta nueva situación. "No es que me apetezca tomar posesión, pero tengo que hacerlo por respeto al pueblo que tanto me dio durante estos años y a los miles de personas que confiaron en nosotros. Con estos resultados no contábamos, pero ni nosotros ni los contrarios", declaró.

En todo caso José Crespo dijo acatar el veredicto de las urnas y descartó que se produjese una espantada de sus candidatos. Lo de Salvador González es coyuntural, pero lo relevante es, en caso de que Crespo deje la corporación tras jurar o prometer su cargo, es quiénes serán los que ejercerán como oposición. En este sentido y, aventurando una hipotética salida, subrayó que no dejará desamparado a su grupo. "Mi futuro profesional lo veo bien, porque soy trabajador y valgo para un roto y para un descosido", manifestó. Pero qué acontecerá con su futuro político es más complicado de dilucidar solo un día después del 24-M. La pérdida de la Diputación no implica que Crespo pueda mantener su escaño como representante del PP dezano en el organismo pontevedrés, del que fue vicepresidente y hombre fuerte en los últimos años. El político de Xaxán insistió en varias ocasiones al exceso de confianza de su partido para analizar un vuelco electoral que nadie esperaba y que atribuyó, además de a las cuestiones mencionadas, al desgaste que le llegó indirectamente por la coyuntura política y económica española.

Parking Europa

Apenas unas frases dedicó a los demás partidos, consciente quizá que por delante tienen una misión complicada: estar a la altura para formar un gobierno estable. Sobre el último mandato suyo recordó que fue uno de los que más trabajó, aunque no se visibilizaron sus proyectos. Sí mencionó que el nuevo ejecutivo recibe infraestructuras hechas que solo precisa ponerlas a funcionar como el Pazo de Liñares, vivero de empresas o la nueva biblioteca. Y sobre la deuda bancaria enfatizó que a final de año estará en 4,6 millones. También será la próxima corporación la encargada de refrendar en pleno el acuerdo de compra del Párking Europa por 3,3 millones de euros. Preguntado por los avisos de Rafael Cuiña (CxL) y Nicolás González Casares (PSOE) sobre la amenaza de que no tomase decisiones relevantes como alcalde en funciones, Crespo adujo que son cuestiones que están claramente delimitadas por ley. "Algunos no tienen mucha idea, pero ya aprenderán, como hicimos otros... Pero la verdad es que tienen proyectos encaminados elaborados por mí para aguantar medio mandato", sentenció.