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LAUREL
(Laurus nobilis)

Planta con bayas sin madurar Planta en floración
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Familia: Lauráceas
Especie: Laurus nobilis
Nombre:
Castellano Laurel   Catalán Llaurer, Llorer   Vasco Ereñotz   Gallego Loureiro, Louro   Inglés Bay, Laurel   Francés Laurier   Italiano Alloro   Alemán Lorbeerbaum  
Tipo de hoja: Perenne, alterna, dividida.

Altura: normalmente, 2 m. Alcanza hasta los 25, en climas cálidos.

Floración: en primavera

Hábitat y lugar de origen: Rocas y bosques de la región mediterránea. Cultivada en todo el mundo

Descripción: Pequeño árbol, muy ornamental. Hojas perennes, alternas, coriáceas, ahusadas, divididas claramente por un nervio central, son de color verde oscuro y brillante por el haz y más claro por el envés. Las flores son blancas o amarillentas y se agrupan en las axilas foliares (donde las hojas se unen al tallo). El fruto parece una aceituna pequeña y es de color negro. Al romper las hojas, despiden un fragante y característico aroma, muy agradable.

Componentes activos: Flavonoides, principios amargos, aceite esencial (cineol). Ácido palmítico, linoleico y oleico.

Aplicaciones terapéuticas: Más utilizado en la antigüedad, actualmente se utiliza contra el reumatismo (aplicando su aceite en forma de friegas), para facilitar las digestiones (en forma de tisana de sus hojas) y como remedio contra la fatiga.

Aplicaciones culinarias: Es muy empleado en la elaboración de muy diversos platos, desde el simple arroz "blanco", rehogado en aceite con ajo y cocido con unas hojas de laurel, hasta las patatas "guisadas". Como muchas otras hierbas utilizadas en la cocina (véanse el romero o el tomillo), ayuda a facilitar la digestión de los alimentos más pesados (legumbres y caza, por ejemplo).

Aplicaciones mágicas: Cuenta la leyenda griega que la ninfa Dafne no cedió ante las peticiones amorosas del dios Apolo y que, en su huída, fue piadosamente convertida en laurel para que éste no la apresara. Se dice que ése es el origen de la antigua costumbre de "laurear" (coronar de laurel) a los héroes y a los vencedores de las Olimpiadas. En cuanto a sus supuestas virtudes mágicas, en muchas culturas se han masticado hojas de laurel o se han quemado ramas de esta planta para provocar visiones proféticas o sueños clarividentes. Es la hierba protectora y purificadora por excelencia: se dice que un laurel que crezca cerca de una casa, protege a sus moradores de la enfermedad, y que quemar hojas de laurel, sólas o mezcladas con sándalo, puede deshacer maldiciones y malos encantamientos, o purificar las "malas vibraciones" de un hogar.

Notas: Las ramas cortadas del laurel son excelentes para, colocadas en los armarios, ahuyentar a polillas y otros insectos, además de dejar un aroma muy agradable. Parecidas virtudes se le atribuyen al abrótano hembra.


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